Masaje del cuero cabelludo: masajea tu cuero cabelludo diariamente durante unos minutos para mejorar la circulación sanguínea y estimular el crecimiento del cabello.

Utiliza champús suaves y sin sulfatos: los champús agresivos pueden dañar el cabello y aumentar la caída. Opta por champús suaves y sin sulfatos para mantener tu cabello saludable.

Acondicionador: utiliza un acondicionador de calidad para hidratar y fortalecer tu cabello.

Peina suavemente: evita peinados muy apretados y cepillar tu cabello con fuerza, ya que esto puede aumentar la rotura y la caída.

Alimentación equilibrada: asegúrate de incluir suficientes proteínas, vitaminas y minerales en tu dieta para mantener tu cabello fuerte y saludable.

Evita el estrés: el estrés puede ser un factor importante en la caída del cabello. Encuentra formas de reducir el estrés, como practicar yoga, meditación o ejercicios de respiración.

Aceites esenciales: utiliza aceites esenciales como el de romero o lavanda para fortalecer el cabello y estimular el crecimiento.

Evita el calor excesivo: el calor excesivo de los secadores, planchas y rizadores puede dañar el cabello y aumentar la caída. Utiliza herramientas de calor con moderación.

Mantén tu cabello limpio: lava tu cabello regularmente para evitar la acumulación de productos y suciedad, lo que puede dañar tu cabello y aumentar la caída.

Bebe suficiente agua: asegúrate de mantenerte bien hidratado, ya que la deshidratación puede debilitar el cabello y aumentar la caída.